martes, 1 de julio de 2014

Delicioso suicidio en grupo. La obra como reflejo de la sociedad finlandesa.

Cuando uno piensa en Finlandia, no puede evitar pensar en progreso, bienestar social y una economía sólida; sin embargo, cuando uno ve las estadísticas que hablan acerca del suicidio, no puede evitar espantarse y reflexionar ¿por qué una sociedad como la finlandesa tiende a tener una tasa de suicidios tan alta? ¿Por qué es uno de los países con los más altos índices de alcoholismo? Y sobre todo, ¿qué los orilla a tomar tan drástica decisión?

En el presente ensayo se pretende dar respuesta a éstas incógnitas, tomando como base la novela literaria Delicioso suicidio en grupo del escritor finlandés Arto Paasilinna,[1] que refleja de manera sarcástica y humorística la situación por la que atraviesan miles de finlandeses que toman la decisión de quitarse la vida.

Dos de los principales temas que aborda Paasilinna son el alcoholismo y el suicidio; temas que afectan a la sociedad finlandesa de una manera amarga y que por extraño que parezca siguen siendo tabú en el país y es que "el suicido es la cuarta causa más común de mortalidad entre hombres adultos y la quinta entre las mujeres. La primera es [...] el consumo de alcohol."[2]

El libro comienza relatando la historia de Onni, que dicho sea de paso significa suerte en finés, un empresario que alguna vez tuvo éxito, pero que ahora se encuentra en bancarrota y al no saber qué hacer decide suicidarse. En su andanza por buscar un lugar en el cual quitarse la vida, se encuentra con Kemppainen, un general retirado que perdió a su esposa y la vida es un sin sentido para él.

Ambos están a punto de suicidarse cuando se encuentran y deciden posponer esa decisión. Al calor de una fogata y el alcohol, ambos hombres deciden que sería bueno formar un grupo de ayuda para los potenciales suicidas que haya en el país. Sin embargo, este grupo no es para desistir de esa decisión, sino para hacer un suicidio colectivo. A grandes rasgos esto es de lo que trata la obra, pero como esto es un ensayo y no un resumen, pasemos a lo que nos interesa: el análisis.

Finlandia después de terminada la Segunda Guerra Mundial y pertenecer al bando de los perdedores, tuvo que pagar reparaciones de guerra, siendo la primera nación en saldar la cuenta y comenzando así un período de modernización.[3] El país logró dejar de ser uno completamente agrario, para permitir la entrada de la industria que le daría a los nórdicos un sentimiento de esperanza hacia el futuro.

Es bien sabido que este desarrollo llevó al país a ser, en la actualidad, uno de los más prósperos y que ofrece a sus habitantes una excelente calidad de vida. Según estadísticas, Finlandia es uno de los mejores países para vivir, con uno de los sistemas educativos más eficientes del mundo de acuerdo con PISA,[4] sin embargo para

Los funcionarios de salud de este país de 5,2 millones de habitantes afirman que la depresión y el alcoholismo son los factores principales que conducen al suicidio, pero los ciudadanos comunes dicen que es el invierno casi permanente con días muy cortos y grises y largos períodos de oscuridad, que en algunas regiones son las tres cuartas partes del año.[5]

Es decir, si hubiera algún culpable de los altos índices de suicidio en éste país nórdico, serían los largos y oscuros inviernos a los que se enfrentan cada año los habitantes. Y eso es algo que refleja a la perfección Paasilinna: una sociedad melancólica que ama los veranos cortos y le teme a los largos inviernos.

No es posible tener una vida normal estando a -25'C sin poder salir a las calles. No es justificación, pero considero que esa es la principal razón por la cual los finlandeses cometen suicidio: el inhóspito clima al que están expuestos.

Como conclusión Delicioso suicidio en grupo refleja no solamente dos temas que afectan en gran medida a la sociedad finlandesa, sino que además, refleja esas ganas que tienen los finlandeses de vivir, ya que como lo dice un dicho finlandés: "lo más importante en esta vida es la muerte y ni siquiera es para tanto."

No obstante, esas ganas de vivir, los finlandeses siguen teniendo muchas carencias en sus vidas diarias, carencias que el gobierno no puede solucionarles, no por falta de recursos, sino porque éstas son del tipo emocional, cosa que es complicado solucionar con condiciones climáticas tan rudas. En fin, el clima juega un papel importante en el carácter de la sociedad finlandesa.



[1] Arto Paasilinna, Delicioso suicidio en grupo, Madrid, Anagrama, 2007, 280 p.
[2] Sergio Reseco, Suicidios en Finlandia, ya no son el número uno, (DE 25 de abril de 2013, en http://destinofinlandia.com/en-finlandia/suicidio-en-finlandia/)
[3] Erick Hobsbawm, Historia del siglo XX, España, Crítica, 13° ed., 2009, p. 73.
[4] Para un estudio más extenso acerca de la educación en Finlandia y sus logros, consúltese la obra de Eduardo Andere, Finlandia. El éxito en PISA y más allá comienza en primaria y más atrás. (DE http://eduardoandere.net/publicaciones/libros.html)
[5] S.A., El suicidio en Finlandia, (DE 25 de abril de 2013, en http://simplementet.wordpress.com/2010/01/30/el-suicido-en-finlandia/)

sábado, 7 de junio de 2014

La heráldica de lo natural: los apellidos finlandeses y la naturaleza.


Para los noruegos el sufijo son significa hijo de, es decir: Erikson, hijo de Erik; Johansson, hijo de Johan; etcétera. Para los españoles y latinoamericanos esta equivalencia la encontramos en ez: González, hijo de Gonzalo; Pérez, hijo de Pedro. Pero, ¿qué sucede con el caso finlandés? En esta entrada quiero explicar un poco la diferencia y origen de los apellidos finlandeses.

La mayoría de los apellidos finlandeses no tienen un sufijo, sino dos: nen y la; no obstante, ellos no son hijos de alguien, sino que serían hijos de algo. Por ejemplo, el apellido Oravala (orava significa ardilla), no es que el primer finlandés en usar éste apellido sea hijo de una ardilla, más bien fue porque vivía cerca de un lugar con ardillas. Podríamos decir que los finlandeses tomaron sus apellidos con base a las características del lugar que los rodeaba.

El apellido que usé como ejemplo no es uno de los más comunes. Sin embargo, la mayoría de los apellidos tienen algo en común: están relacionados con la naturaleza. No obstante el hecho de que los apellidos terminen en nen o la, no los hace iguales, por ejemplo: Hietanen y Hietala. El sufijo nen hace de la palabra hieta (arena) un sustantivo, por lo tanto el apellido Hietanen significaría que la persona tiene un grano de arena, mientras que el sufijo la, hace que el apellido Hietala, signifique el lugar de la arena. Para ponerlo en términos agradables el sufijo nen hace del apellido “el que tiene”, mientras que la hace del apellido “el lugar de”.

Hay algunos apellidos que no tienen que ver con la naturaleza, como por ejemplo: Isotalo. Este apellido es bastante conocido en la región de Ostrobotnia, ya que uno de los criminales más famosos de la región llevaba éste apellido. Esto significaba que esa familia vivía en una casa grande, lo que nos indica que era un hacendado o una gente pudiente que tenía una propiedad de dimensiones considerables.

También hay apellidos que hacen referencia a características físicas, como por ejemplo Pitkänen, que sería traducido como el largo o Korhonen que sería traducido como el sordo. Cabe destacar que éste último apellido es el más común de Finlandia, seguido de Virtanen (virta significa corriente), que hasta el 2009, era el más común. Aquí los cinco apellidos más comunes de Finlandia. [1]

  • Korhonen (korho significa sordo)
  • Virtanen (virta significa corriente)
  • Mäkinen (mäki significa loma)
  • Nieminen (niemi significa cabo)
  • Mäkelä (mäki significa loma)


[1] Dato tomado de: http://verkkopalvelu.vrk.fi/Nimipalvelu/default.asp?L=1

miércoles, 12 de marzo de 2014

La melancolía como arte: Saima Harmaja y Helene Schjerfbeck

Durante el siglo XIX las corrientes artísticas finlandesas -en especial el romanticismo- se desarrollaron gracias al nacionalismo, mismo que fue estandarte de los artistas románticos. Con la llegada de la independencia finlandesa, llegaron momentos difíciles para el país: la ruptura de la sociedad en dos facciones y la consecuente guerra civil, misma que trajo un ambiente de "no futuro" para los finlandeses.

Esta melancolía, desolación y tristeza se vieron reflejadas en las obras de los artistas de la primera mitad del siglo XX. En ésta entrada se tratará de hacer un análisis de algunas obras de dos finlandesas poco conocidas fuera del ámbito europeo y que tienen varias cosas en común: la primera artista es la poetisa Saima Harmaja; la segunda es la pintora Helene Schjerfbeck.

¿Por qué ellas dos? La primer razón es que a ambas son contemporáneas; la segunda razón es que en la entrada anterior analicé obras de artistas masculinos y la tercera es la tesis de esta entrada: ambas artistas tuvieron vidas trágicas y eso, aunado al contexto político de Finlandia, provocaron que Saima y Helene representaran la melancolía en sus obras.

Saima Harmaja


Saima Rauha Maria Harmaja nació el 8 de mayo de 1913 en Helsinki, ciudad donde vivió hasta su muerte el 21 de abril de 1937. Hija del maestro en filosofía Leo Harmaja y de la también maestra en filosofía Laura Harmaja, mostró desde pequeña aptitudes para la poesía.

A muy corta edad Saima fue atacada por la tuberculosis; enfermedad que mermaría su salud toda su vida. Es en este estado, en el que su actividad literaria se hace más intensa y en sus obras se refleja el deseo por sanar o morir de una vez por todas.[1]

Fue la segunda de cuatro hijos. Saima provenía de una familia importante: su abuelo fue el senador finlandés Arvid Genetz, quien destacó por poemas de corte nacionalista como Herää Suomi (Despierta Finlandia), Karjala (Carelia) y Väinölän Lapset (Los hijos de Väinölä).[2] Y la mayoría de sus hermanos y tíos son conocidos por sus escritos, poemas y obras de arte.

Saima, siguiendo el deseo de su padre, estudió filosofía en la Universidad de Helsinki, sin embargo, su pasión por la poesía la llevaron a abandonar la carrera y comenzar con su carrera como poetisa, publicando en 1932 su primera obra.[3]


 Su carrera como poetisa se inició tardíamente, sin embargo lo prolífico de su carrera y el talento del cual estaba dotada, la llevaron a publicar tres libros de poemas y una obra póstuma que publicó su madre conteniendo cartas para sus amigos, así como un diario en el que podemos penetrar a lo más profundo de sus pensamientos.

Helene Schjerfbeck


Helena Sofia Schjerfbeck nació en Helsinki el 10 de julio de 1862, esta pintora es una de las pioneras del modernismo, corriente por la cual es mejor conocida. A la edad de cuatro años sufre una lesión en la cadera, misma que la marca de por vida. Gracias al gran talento pictórico que poseía, ingresó a la Escuela de la Sociedad Finlandesa de Arte a la edad de 11 años. Cuatro años más tarde en 1877, ingresa a la escuela privada Adolf von Becker, donde permanece un año.[4]

A diferencia de Saima Harmaja, Helene no provenía de una familia importante, por lo que sus estudios los tuvo que financiar por medio de becas. Fue gracias a estos apoyos que Helene tuvo la oportunidad de viajar a París para continuar con sus estudios.[5] Fue aquí donde comenzó el reconocimiento internacional, con su obra La Convaleciente, misma que la llevó a ganar la medalla de bronce en la Exposición Universal de París 1n 1889.[6]

La carrera de Schjerfbeck la ha llevado a ser una de las artistas más importantes del modernismo finlandés, con obras que con el paso de los años van perdiendo detalle y comienzan a ser más abstractas. Y es que es tan importante para los finlandeses que en el 2012 el país conmemoró los 150 años de su nacimiento con una moneda de 2 euros que contiene uno de sus tantos autorretratos.



Al final de su vida Helene tuvo que mudarse constantemente debido a la Guerra de Invierno y a los posteriores conflictos bélicos, finalmente en 1944, decide mudarse a Suecia donde permanece hasta su muerte el 23 de enero de 1946.

La melancolía del arte

Para encontrar puntos de encuentro entre ambas artistas es indispensable conocer las obras elegidas, ambas hablan de enfermedad, ambas transmiten esa esperanza de poder mejorar o de encontrar esa paz interior.

Ambas artistas se preocupaban por retratar el paisaje, retratarse a ellas mismas y sobre todo de retratar su casa. Y es que ambas artistas se autorretrataban, Saima ocupaba las palabras y Helene ocupaba la pintura.

Tanto en la pintura La convaleciente de Helene Schjerfbeck, como en el poema de Saima Harmaja podemos ver la añoranza por la salud, esa añoranza por poder descansar y es que pareciera que ambas sostenían una lucha contra sus demonios internos o contra las enfermedades que las aquejaban.

Enferma (fragmento)[7]
Estrellas pequeñas y dolientes
Miran hacia la ciudad.
Hoy estoy muy cansada
Mi dolor a la tranquilidad.

Una vez, hace mucho
Tuve un sueño ardiente.
En el cielo aletearon las estrellas
Encima de mi volante.

Eso estaba muy lejano.
Ahora sólo rezo,
Porque hoy pueda
Dormir un poco.

Sin embargo en ambas obras se puede ver ese reflejo de paz, Helene representa a una niña pequeña, que bien pudiera ser ella, que se encuentra enferma, no obstante ésta enfermedad no aparece en el ser de la niña como un ente oscuro, es decir, la pequeña se ve radiante, no se le mira demacrada. Bien pudiera ser la referencia a la lesión de cadera que la afectó.


A lo largo de las obras, ambas artistas se van separando, Saima Harmaja se mantiene en una línea melancólica, oscura, pero al mismo tiempo con rayos de esperanza, escribiendo acerca de su tierra, una tierra que en invierno es oscura y fría, pero que en verano es luminosa y cálida. Helene Schjefberck cambia su estilo, deja a un lado esa enfermedad, puesto que “su gran pasión siguió siendo pintar al prójimo, su espíritu y su carácter.”[8]

Para finalizar, puedo concluir que ambas artistas tuvieron muchas cosas en común, fue una enfermedad y un talento innato lo que las llevó a tener una carrera prolífica; ambas en su estilo, ambas teniendo en cuenta algo que es importante para el carácter finlandés: la libertad y el contacto con la naturaleza, pero asimismo, esa melancolía que caracteriza a los finlandeses y es que así son, justo como lo mencioné arriba: Finlandia es una tierra que en el invierno es oscura y fría, pero en verano es luminosa y cálida.






[1] Petri Liukkonen, Saima (Rauha Maria) Harmaja (1913-1937), (DE 11 de diciembre de 2013 3:45 p.m., en http://www.kirjasto.sci.fi/harmaja.htm)
[2] Estos poemas los escribió bajo el nombre de Arvi Jännes.
[3] S.A., Harmaja, Saima (1913 – 1937), (DE 11 de diciembre de 2013, 4:57 p.m., en http://www.kansallisbiografia.fi/kb/artikkeli/5582/)
[4] S. A., Helene Schjerfbeck (1862-1946), (DE 12 de marzo de 2014, 5:54 p.m., en http://www.uv.es/capelo/Helene_Schjerfbeck.html)
[5] Barbara Wells Sarudy, Woman Artist – Helene Schjerfbeck (1862-1946), (DE 12 de marzo de 2014, 6:00 p.m., en http://bjws.blogspot.mx/2010/08/another-woman-artist-helene-schjerfbeck.html)
[6] S.A., Helen…, op. cit..
[7] SaimaHarmaja, ”Sairas”, en Huhtikuu, Porvoo, WSOY, 1932, p. 13, (Traducción del finés por Anahí Sandoval Ramos).SAIRAS I Pienet ja kärsivät tähdet/katsovat kaupunkiin./Olen niin väsynyt tänään/tuskiini hiljaisiin./Kerran, kauan sitten/palavaa unta näin./Taivaalla hulmusi tähdet/ylleni syöksähtäin./Siitä on liian kauan./- Nyt minä rukoilen/vain, että tänään saisin/nukkua vähäsen.
[8] S.A., Helene…, op. cit.